A veces esto viene dado por la trayectoria, pero en otras muchas ocasiones es fruto de una buena campaña comunicativa desarrollada a medio y largo plazo que nos ayuda a posicionarnos y a hacernos notar frente a la competencia. Para lograrlo, además de estrategia, se necesita creatividad, esa cualidad que bien dirigida nos puede llevar al éxito del conocimiento y reconocimiento.

Dado que se entiende que el presupuesto es limitado, esto no hace más que llevarnos a la siguiente reflexión. Ser estratégicos: estudiar muy bien la distribución en estos canales y rentabilizar al máximo los recursos de que disponemos para dar a conocer nuestra marca y para incrementar su presencia mediática y social. Ante todo debemos conseguir ser efectivos y  rentables, y más en los tiempos que corren.

Igualmente debemos ser consistentes con nuestros planteamientos y acciones, y para conseguirlo debemos tener claros nuestros objetivos y valores y entender que se hace necesario tener de nuestro lado a los interlocutores sociales y mediáticos. Para lograrlo,  nada mejor que ser empáticos y persuasivos a la vez.

Las marcas deben mirar hacia el exterior siempre, pero sin perder su esencia y principios, deben ponerse en la posición de aquellos a quienes quieren cautivar y cubrir sus necesidades, lo que esperan, lo que les interesa… y adaptar así sus recursos de manera planificada y anticipada para cautivarles.

En resumen, lo que necesitan las marcas es SER MARCA, y eso solo se consigue con una buena estrategia.